RETOS DEL FEMINISMO DE VICTORIA SENDON
Victoria Sendon nos presenta un compendio interesante de retos que deben formar parte de la practica o del proyecto feminista.
El mundo que hemos heredado ha sido mirado e interpretado, no de modo parcial, que significaría un punto de vista al fin y al cabo, sino desde un solo ojo con pretensiones totalitarias
Plantea dicho reto que el aporte de la visión de las mujeres feministas tendría es “una mirada propia desde un posicionamiento crítico”.
Lo desglosa de la siguiente manera:
“ un (1) ojo el posicionamiento crítico, es decir, la inclusión en la historia desde cada experiencia personal subjetiva, el otro, la capacidad de vernos a nosotras al mundo desde la objetividad, hace énfasis en una visión de mujeres feminista, porque a la circunstancia concreta de ser mujeres se le añade la voluntad de analizar la realidad de modo crítico. No basta con ser mujer para ver el mundo en sus tres dimensiones, ni podemos ser feministas olvidándonos de que somos mujeres como a veces se pretende sin conseguir otra cosa más que desubicarnos.”
Resulta interesante como nos indica que el mundo interior de un hombre aún cuando sea éste alguien concienciado es reflejo de sí mismo que se caracteriza por una lógica y valores propios de una sociedad patriarcal, lo cual manifiesta que encuentra su máxima expresión en la creación de un Dios a su imagen y semejanza “Un Dios Uno y único, en donde se reclama por parte de las religiones “más recalcitranteme patriarcalistas” su Dios como verdadero, y anula a todos los demás.
Alienta a las mujeres a posicionarse, hacer visible lo invisible, a saber quienes somos y dónde estamos, indicándonos que simbólicamente no somos nada, pero que no tiene base real. La mujer nos dice Sendón en su texto es un producto cultural construido sobre un sexo femenino.
Nos aclara que el concepto género incluye a hombres y mujeres , diferenciados por la manera como se trata y se construye, en condiciones desiguales, manifestando que no es lo mismo que diferente.
El género nos atrapa a las mujeres porque en el sistema de género el modelo es el género masculino , y el género femenino no es más que una proyección de las necesidades y deseos del primero.
En cuanto al concepto de igualdad nos plantea que los seres humanos no somos iguales pero debemos serlo lo cual debe resolverse social, política y económicamente.
En el texto Sendón entra a analizar la polémica del feminismo de la igualdad y la diferencia señalándonos que se encuentran en planos diferentes uno por un parte ético político, refiriéndose a la igualdad y la diferencia se da como punto de partida del ser como posibilidad como apertura, indicando que la dominación patriarcal puede perpetuarse mientras pretendamos ser iguales en un modelo masculino de mundo que le da primacía a:
los proyectos, modos, los sueños, las ambiciones y las cualidades propias de los varones para seguir construyendo una sociedad a su imagen y semejanza: la sociedad del mas fuerte
Nos llama la atención indicando que la diferencia (incluyendo hombres y entre nosotras mismas) nos permite situarnos y tomar “conciencia de grupo” necesaria para realizar la revolución simbólica contra los valores masculinos de dominación
Sexo Único y Pensamiento Único
El segundo reto que nos plantea la autora es que la existencia femenina como grupo social sólo es posible en la confrontación a todos los niveles contra esa dominación.
Reflexiona en torno a que el pensamiento único y la economía global constituyen la “quintaesencia del Patriarcado”.
La esencia de éste reto es político, dado que afecta las condiciones económicas de la población pero principalmente de las mujeres, resaltando el fenómeno conocido como feminización de la pobreza.
Fundamental para una construcción social es importante cambiar el ideal de mundo que se desarrolla, en donde se manifiestan o enaltecen la acumulación, el consumismo, la voracidad, etc, debiendo hacer un viraje en torno que no se debe aspirar tener y tener, sino poner énfasis en el ser.
Dependencia emocional
El tercer reto que nos plantea es de superar la dependencia emocional que sufrimos las mujeres, que forma parte de la dominación simbólica del patriarcado, la cual se manifiesta principalmente en las mujeres en inseguridad, falta de autoridad y sumisión emocional.
En nuestra vida nos sentimos obligadas sin saberlo a sacrificar nuestras vidas a los demás, a otorgar todo nuestro amor a costa de no amarnos a nosotras mismas dice Victoria Sendón, haciendo la referencia a Anna Jónasdóttir a lo que denomina “plusvalía emocional”
Hace un llamado en este aparte indicando que no basta con tener independencia económica y profesional en lo público, es necesario que las mujeres tengamos una independencia emocional, en lo privado, en donde ejerzamos como mujeres (no como madres, esposas, amantes), planteando una verdadera evolución, dedicándonos a nuestras necesidades, proyectos y deseos personales: “nuestro exceso de responsabilidad respecto de los otros actúa proporcionalmente en contra de nosotras mismas”.
La emancipación emocional es el tercer reto urgente que tenemos ante nosotras mismas para cambiar un mundo que posiblemente nos guste.
Para finalizar los desafías que nos plantean en los aspectos epistemológico, el otro es político y el último es personal.
Oportunos dichos aspectos para llevarlos a la practica política dentro del proyecto feminista de la sociedad que queremos conseguir.
El mundo que hemos heredado ha sido mirado e interpretado, no de modo parcial, que significaría un punto de vista al fin y al cabo, sino desde un solo ojo con pretensiones totalitarias
Plantea dicho reto que el aporte de la visión de las mujeres feministas tendría es “una mirada propia desde un posicionamiento crítico”.
Lo desglosa de la siguiente manera:
“ un (1) ojo el posicionamiento crítico, es decir, la inclusión en la historia desde cada experiencia personal subjetiva, el otro, la capacidad de vernos a nosotras al mundo desde la objetividad, hace énfasis en una visión de mujeres feminista, porque a la circunstancia concreta de ser mujeres se le añade la voluntad de analizar la realidad de modo crítico. No basta con ser mujer para ver el mundo en sus tres dimensiones, ni podemos ser feministas olvidándonos de que somos mujeres como a veces se pretende sin conseguir otra cosa más que desubicarnos.”
Resulta interesante como nos indica que el mundo interior de un hombre aún cuando sea éste alguien concienciado es reflejo de sí mismo que se caracteriza por una lógica y valores propios de una sociedad patriarcal, lo cual manifiesta que encuentra su máxima expresión en la creación de un Dios a su imagen y semejanza “Un Dios Uno y único, en donde se reclama por parte de las religiones “más recalcitranteme patriarcalistas” su Dios como verdadero, y anula a todos los demás.
Alienta a las mujeres a posicionarse, hacer visible lo invisible, a saber quienes somos y dónde estamos, indicándonos que simbólicamente no somos nada, pero que no tiene base real. La mujer nos dice Sendón en su texto es un producto cultural construido sobre un sexo femenino.
Nos aclara que el concepto género incluye a hombres y mujeres , diferenciados por la manera como se trata y se construye, en condiciones desiguales, manifestando que no es lo mismo que diferente.
El género nos atrapa a las mujeres porque en el sistema de género el modelo es el género masculino , y el género femenino no es más que una proyección de las necesidades y deseos del primero.
En cuanto al concepto de igualdad nos plantea que los seres humanos no somos iguales pero debemos serlo lo cual debe resolverse social, política y económicamente.
En el texto Sendón entra a analizar la polémica del feminismo de la igualdad y la diferencia señalándonos que se encuentran en planos diferentes uno por un parte ético político, refiriéndose a la igualdad y la diferencia se da como punto de partida del ser como posibilidad como apertura, indicando que la dominación patriarcal puede perpetuarse mientras pretendamos ser iguales en un modelo masculino de mundo que le da primacía a:
los proyectos, modos, los sueños, las ambiciones y las cualidades propias de los varones para seguir construyendo una sociedad a su imagen y semejanza: la sociedad del mas fuerte
Nos llama la atención indicando que la diferencia (incluyendo hombres y entre nosotras mismas) nos permite situarnos y tomar “conciencia de grupo” necesaria para realizar la revolución simbólica contra los valores masculinos de dominación
Sexo Único y Pensamiento Único
El segundo reto que nos plantea la autora es que la existencia femenina como grupo social sólo es posible en la confrontación a todos los niveles contra esa dominación.
Reflexiona en torno a que el pensamiento único y la economía global constituyen la “quintaesencia del Patriarcado”.
La esencia de éste reto es político, dado que afecta las condiciones económicas de la población pero principalmente de las mujeres, resaltando el fenómeno conocido como feminización de la pobreza.
Fundamental para una construcción social es importante cambiar el ideal de mundo que se desarrolla, en donde se manifiestan o enaltecen la acumulación, el consumismo, la voracidad, etc, debiendo hacer un viraje en torno que no se debe aspirar tener y tener, sino poner énfasis en el ser.
Dependencia emocional
El tercer reto que nos plantea es de superar la dependencia emocional que sufrimos las mujeres, que forma parte de la dominación simbólica del patriarcado, la cual se manifiesta principalmente en las mujeres en inseguridad, falta de autoridad y sumisión emocional.
En nuestra vida nos sentimos obligadas sin saberlo a sacrificar nuestras vidas a los demás, a otorgar todo nuestro amor a costa de no amarnos a nosotras mismas dice Victoria Sendón, haciendo la referencia a Anna Jónasdóttir a lo que denomina “plusvalía emocional”
Hace un llamado en este aparte indicando que no basta con tener independencia económica y profesional en lo público, es necesario que las mujeres tengamos una independencia emocional, en lo privado, en donde ejerzamos como mujeres (no como madres, esposas, amantes), planteando una verdadera evolución, dedicándonos a nuestras necesidades, proyectos y deseos personales: “nuestro exceso de responsabilidad respecto de los otros actúa proporcionalmente en contra de nosotras mismas”.
La emancipación emocional es el tercer reto urgente que tenemos ante nosotras mismas para cambiar un mundo que posiblemente nos guste.
Para finalizar los desafías que nos plantean en los aspectos epistemológico, el otro es político y el último es personal.
Oportunos dichos aspectos para llevarlos a la practica política dentro del proyecto feminista de la sociedad que queremos conseguir.
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