Del Despecho de la vida

Cuando las mujeres decidimos el camino hacia el empoderamiento, una manera de conseguir la consagración de derechos fue desplazarnos de los ámbitos privados (casas) para aspirar a tener lugar en el espacio público, que es donde se accede a beneficios económicos y se toman las decisiones políticos. Contrario a nuestra búsqueda de poder estar en los espacios públicos, los hombres en su gran mayoría no aspiraron ni les intereso asumir el rol central en el ámbito privado, para ellos no era una ganancia, todo lo contrario, además está vinculado con la idea de lo femenino que viene cargado con ese aspecto negativo de todo lo que le rodea y que aún persiste en el imaginario colectivo. Como consecuencia las mujeres obtuvimos espacios en los ambientos públicos pero no dejamos de tener el rol central en lo “privado”, todo se justifica en que al no avanzar en la ruptura de la dependencia emocional o centralizar la vida de las mujeres con lo afectivo, continuamos asumiendo casi totalmente la responsabilidad en los temas de cuidado, afecto, crianza; sin que los hombres tengan aún un papel activo en este tema. La dependencia emocional o la respuesta afectiva viene controlada de diferentes maneras por los códigos culturales y de comunicación, el hecho que una mujer triunfadora pero que se encuentre soltera le representa un estigma ser “solterona” viene cargado con un componente de fracaso en su vida personal, todo lo contrario a lo que se plantea en las mismas condiciones a un hombre. Otro aspecto es la expresión de sentimientos afectivos los positivos y negativos, está que es una particular característica casi exclusivamente endilgada a las mujeres nos hace: “hormonales” “ entregadas” “ amorosas” “dramáticas” “temperamentales”, “despechadas” entre otras. Al contrario los hombres o al menos la mayoría ocultan la expresión del sentimiento de diferentes maneras, que va desde parecer insensibles o evidenciar con violencia, su rechazo a lo sucedido y que puede llevarle a parecer vulnerable, lo debe ser pagado o sancionado de diferentes maneras desde los insultos hasta las agresiones físicas. La tarea pendiente resaltar lo afectivo en la humanidad y que sea una condición que podamos compartir de manera sana, de está manera no podría ser utilizado como una agresión en contra de las mujeres porque sería de tipo universal, re-definiendo, se revalorizaría, sería visto positivamente.